Cómo elegir nuestro próximo monitor LCD

- Una pequeña guía, a modo de referencia, para saber qué y cómo adquirir un monitor LCD

La demanda de los usuarios (cada vez más creciente) por modelos de monitores en tamaños de 22 pulgadas o mayores de formato WIDE parece reafirmar una tendencia muy actual de la industria: la migración hacia modelos de pantallas angostas de gran tamaño. Lo grande está de moda. Y es que el deseo de acceder a monitores de gran pantalla ya no es una quimera imposible para usuarios hogareños. Compiten por igual en esta inversión tanto profesionales del diseño gráfico, empresarios y arquitectos, como gamers y amas de casa.

Definitivamente estas pantallas estilizadas, rectangulares y enormes llegaron para quedarse. Y dentro de esa gama de productos que además de su imponente tamaño incorporan niveles de rendimiento del color muy altos, velocidades de procesamiento de imagen súper rápidas y otros atributos de perfección visual, hay uno que parece ser el número mágico: 22 pulgadas.

En este segmento existe un potencial de usuarios que desean acceder a imágenes HD de verdadera alta definición. Y a todos nos gustaría utilizar una pantalla de 22 pulgadas para visualizar todas las aplicaciones, más aún si tenemos en cuenta que los fabricantes integran a estos modelos resoluciones altas y tecnologías de procesamiento del color para ver imágenes de verdadera calidad cinematográfica. Y el usuario se ha ido acostumbrando a estos displays cada vez más grandes y de mucha mejor resolución o calidad de colores, lo cual se refleja no sólo en los monitores de las PC. También en teléfonos celulares, cámaras de fotos digitales e infinidad de periféricos que complementan el universo de nuestra vida digital.

En Argentina, por ejemplo, los monitores de 20 ó 22 pulgadas son cada vez más demandados para conectarlos a todo tipo de PC, en especial aquellas personas que los utilizan para trabajar, dado que aumentan notablemente la productividad pues permiten tener abiertas aplicaciones simultáneas sobre una misma pantalla, o trabajar sobre planillas de Excel con muchísimas filas y columnas visibles. Pero están también quienes las utilizan exclusivamente para el entretenimiento; se convierten en pantallas de juego de alta definición o en verdaderos cines hogareños, en conjunto con un reproductor de DVD de la PC, o se transforma en televisor si la PC posee una placa sintonizadora de TV. En todos estos casos, un monitor de 20, 22, 24 o 28 pulgadas, puede reemplazar algún aparato reproductor de TV de tubo de la casa y hasta emular las funciones de un LCD-TV.

A estos se unen los usuarios de notebooks que muchas veces adoptan un monitor de LCD externo de mayores dimensiones, en especial para aquellas portátiles que poseen pantallas de entre 12 y 17 pulgadas, porque si bien estas últimas son de tecnología LCD; el tamaño y calidad de sus letras e íconos son de baja resolución. Es por esta razón que muchos de estos usuarios están usando LCD de alta definición y mayor cantidad de pulgadas para conectarlos a su notebook en la casa o la oficina, e incluso como un segundo monitor a través de la función de video extendido de Windows, lo que optimiza aún más la funcionalidad de la portátil.

Y, por supuesto, los diseñadores gráficos o profesionales que precisan trabajar con imágenes con mucha información o elevado nivel detalle y definición.

¿Qué características técnicas y de diseño debería tener un bueno monitor LCD de 22?

Existen infinidad de marcas y modelos de monitores de LCD, pero realmente son muy pocas las que pueden garantizarle a los usuarios imágenes de excelente calidad. Y es que hay usuarios que no saben tanto de tecnología como para poder distinguir cuál es bueno o malo, entonces optan por comprar productos de marcas conocidas o populares. Lamentablemente esto tampoco es suficiente, dado que nadie le explica a la gente los detalles que debe tener en cuenta para comprar un nuevo monitor que seguramente tendrá por los próximos cinco o seis años. Claro está, que también hay personas que compran un monitor por su estética o porque es delgado o chico, pero esto no le garantizará que las imágenes que reproduzca sean de buena calidad.

En definitiva, quien hoy en día compre un monitor de LCD, sí o sí debe considerar el formato Wide 16:9 o 16:10. En segundo lugar, que dentro de lo posible tenga 20 pulgadas o más, garantizando óptima visualización de imágenes en resoluciones HD. Luego sigue la velocidad de respuesta de video: cuanto menor es el número, mucho mejor será la velocidad de reacción del LCD para mostrar las imágenes. Otra cosa importante es que tengan muy buen nivel de contraste y eso se logra a partir de los 1.000:1 o 2.000:1, porque mediante esta magnitud de contraste los colores comienzan a tomar verdadera presencia y fiabilidad. También existen de 3.000:1, 4.000:1, 12.000:1 e inclusive los monitores de LCD de 22 pulgadas recientemente lanzados al mercado de 20:000:1, algo así como el “Santo Grial” de los monitores LCD que todos quisiéramos tener.

Hay algunos que además poseen la función de “contraste dinámico”, y esto es ni más ni menos que la capacidad de procesar internamente el contenido de las imágenes que mostrarán mediante un microprocesador, logrando mejores niveles de iluminación o de contraste, garantizando imágenes de extrema pureza y realce. Por último, existen detalles que tiene que ver más con lo funcional o lo estético (si poseen o no parlantes, el color o textura de su gabinete, o bien si la base gira o es modificable en altura), pero estos detalles son menores y ya tienen que ver con cuestiones de gustos personales. Resumiendo, el mundo de la visualización está hoy en día parado sobre monitores de grandes dimensiones, calidad visual cinematográfica y de formato Wide.

¿Cómo puede advertir el comprador que está ante un producto de baja calidad?

Existe un viejo refrán que dice: lo barato sale caro… y es justamente en los monitores de LCD donde a diario muchas personas pueden recordarlo. En cuestiones de tecnología, existen barreras de precio que sólo pueden superarse a costa de bajar la calidad, y es allí donde el costo y la calidad de los paneles de los monitores de LCD tienen sus diferencias. Recuerden que el simple hecho de que un monitor sea de marca conocida o popular no les garantizará para nada una excelente calidad de pantalla o de imagen. Existen muchos foros de usuarios que recomiendan tal o cual modelo o marca de monitor. También existen revistas o medios especializados (como Datafull, cof, cof) que por lo general suelen hacer exhaustivos estudios y comparaciones entre monitores de diversas marcas. Pero también sabrán aquel refrán que dice “una imagen vale más que mil palabras”, así que además de leer y asesorarse por personas o vendedores que saben, lo ideal es que antes de comprar su nuevo monitor LCD, visiten muchas casas de electrodomésticos o negocios de informática y compárenlos con sus propios ojos y verán que por lo general, son aquellos modelos de mayor valor los que generalmente se ven mucho mejor.

Una sugerencia es que antes de decidirse por alguno de ellos, saquen la siguiente cuenta: dividan el valor del monitor que les gustaría comprarse por los 60 meses que en promedio lo utilizarán antes de cambiarlo nuevamente y verán que se trata de valores muy bajos. Por lo tanto, a la hora de comprar su nuevo monitor, traten de comprar el mejor posible, porque de lo contrario será el monitor el que se convertirá en un cuello de botella de la PC (además de ser imposible de mejorar), dado que no podrá ampliársele su resolución, tamaño, contraste, formato o conectividad. En cambio la PC o la notebook sí tienen la opción de poder modificarse o ampliarse cuando sea necesario. Es decir que en la era de la alta definición, lo ideal es invertir en primer lugar en una muy buena pantalla y en segundo lugar en una portátil, PC o en los periféricos que sí podrán adquirirse posteriormente en forma escalonada.

¿Qué diferencia hay entre conectores de VGA, DVI o HDMI?

Por último existe un tema más para tener en cuenta. Se trata de los diversos tipos de conectores de entrada que poseen los monitores de LCD. Antiguamente solo existía el conector del tipo analógico o SVGA (aquel conector de color azul con 15 pines), pero a medida que pasa el tiempo, se agregaron algunos más, que por suerte no son tan difíciles de entender. Por ejemplo el conector DVI, que es un conector digital, mediante el cual la PC y monitor dialogan digitalmente, ideales para aquellos usuarios orientados a aplicaciones intensas como diseñadores, a gamers o a profesionales de video. Y finalmente, los monitores LCD que poseen un conector HDMI, una Interfase Multimedial Digital de Alta Definición, mediante la cual dialogan digitalmente y en alta definición el audio y el video que la PC exhibirá en la pantalla del monitor de LCD. Claro está, que ya no se trata de cualquier tipo de monitor, sino que este tipo de conectividad se encuentra en los monitores de 24 y 28 pulgadas, los cuales poseen además otros tipos de conectores, como son SVGA, DVI, S-Video, RGB, Video compuesto y Componente, porque están pensados para conectarlos a la PC o notebook, además de otros dispositivos de video o de juegos, transformándose en verdaderos todo-en-uno.

Agradecemos la colaboración de Salvador Crespo, Gerente de Territorio de ViewSonic , por el asesormiento y la información brindada para realizar el presente informe.

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