Llegan los discos sólidos

Consumen menos energía y son ideales para mininotebooks.

Leo González Pérez.
lgonzalezperez@clarin.com

Con una infaltable sigla derivada del inglés, a precios muy altos que -prometen- bajarán cuando alcancen la popularidad, todavía desconocidas por las mayorías, y rodeadas de las razonables reservas que suscita todo lo nuevo, las memorias SSD están saltando de los laboratorios de prueba a las computadoras reales, sobre todo a las portátiles.

SSD (Solid State Drive) quiere decir unidad de estado sólido, y refiere a unos diminutos módulos equipados con memoria de la conocida como flash (la de los llaveritos USB). Las principales características de este tipo de memoria son la de ser reescribibles, y la de mantener los datos que almacenan sin necesitar para ello energía eléctrica constante.

El punto es que a alguien se le ocurrió que si se lograban SSD con la suficiente capacidad de almacenamiento, ellas podrían reemplazar a los discos rígidos de las computadora. Y eso es lo que está comenzando a ocurrir.

Los discos rígidos -sean de computadoras de escritorio o de notebooks- están compuestos por varios platos metálicos concéntricos, apenas separados y que giran a gran velocidad. Un par de cabezales (uno de lectura y otro de escritura), recorren cada cara de esos platos almacenando y recogiendo datos -guardados bajo la forma de impulsos magnéticos-, según las órdenes dadas por el sistema operativo.

Las memorias SSD, en cambio, están compuestas por una serie de celdas de memoria flash adonde se guardan los datos, y un microcontrolador, que maneja el almacenamiento y la lectura de la información.

Recién se pudo pensar en memorias SSD que tomaran el lugar de los discos rígidos cuando aquellas lograron una capacidad de almacenamiento al menos cercana a la de los rígidos actuales, que ya llegan al terabyte (1.024GB). Las SSD hoy alcanzan los 256GB, aunque más comunes son las de 64GB y 128GB.

Desde hace un tiempo, las memorias SSD son el medio de almacenamiento de reproductores de MP3 y MP4, de celulares, de computadoras de mano. Ahora, comienzan a estar presente en las notebooks. Por un lado, módulos de SSD de poca capacidad (4GB, por ejemplo), son la alternativa de almacenamiento interno de mininotebooks de bajo costo, como las Asus EeePC. Y, por otro lado, notebooks de alta gama, como la Lenovo X300 o la MacBook Air, incluyen módulos SSD de los de mayor capacidad.

Claudio Toriano, coordinador de Educación de Lenovo, afirma que las notebooks con memoria SSD ya cubren bien las necesidades de quienes usan el equipo para tareas de oficina. Y cree que, de modo paulatino, las SSD reemplazarán a los discos rígidos, sobre todo en los equipos portátiles. Lo harán, dice, apoyados en una de sus principales características, muy valorada en los equipos móviles: el ahorro de energía.

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